Abala acometerá las obras, que incluyen la restauración y conservación de sus elementos más emblemáticos.
La rehabilitación de la histórica Casa Ruano de Águilas, en la Región de Murcia, preservará su valor cultural e histórico. Abala se encargará de las obras del inmueble situado en la plaza de España y que fue adquirido por el Ayuntamiento de Águilas en 2022.
La propuesta arquitectónica ‘Cultura bioclimática’ permitirá mejorar la eficiencia energética del edificio, así como la accesibilidad, habitabilidad, sostenibilidad y conservación.
El proyecto de rehabilitación de la Casa Ruano es un ejemplo de participación ciudadana. Así, el proceso para la selección de la mejor propuesta arquitectónica se basó en una encuesta ciudadana telemática en la que más de 900 ciudadanos dieron su opinión sobre cuáles serían los usos más adecuados del edificio.
Además, se llevó a cabo también un taller de co-creación con expertos para aportar soluciones a los retos planteados y, finalmente, se puso en marcha un concurso de ideas para seleccionar el proyecto arquitectónico más adecuado al que se presentaron seis propuestas. Tras este proceso participativo fue un jurado independiente el que, a partir de propuestas presentadas bajo lema y de forma totalmente anónima, decidió que el proyecto denominado ‘Cultura bioclimática’ resultase el primer clasificado.
El proyecto ganador, propuesto por el estudio de arquitectura Santa-Cruz, mejora tanto los aspectos energéticos del edificio, como los relativos a su accesibilidad, habitabilidad, sostenibilidad y conservación, todo ello cumpliendo con las prescripciones fijadas por la Nueva Bauhaus Europea.
Un edificio de gran valor histórico
Construido en 1.883 por el arquitecto Justo Millán, referente del eclecticismo y autor también de obras como el Teatro Circo de la ciudad de Murcia, el edificio cuenta con tres plantas y terraza distribuidas en 1.265 metros cuadrados.
La propiedad fue construida por encargo de la familia Ruano y Blázquez, importantes hacendados de finales del XIX en Murcia. Por su estilo y cronología corresponde a un eclecticismo moderado, pudiendo relacionarse con las primeras formas de un modernismo geométrico. Se trata, señalan fuentes municipales, de uno de los pocos edificios nobles que se conservan en el municipio con características constructivas, en lo que respecta a los materiales, propias de palacetes de la época, entre ellas la sillería con planchas de plomo y las maderas nobles.
Las obras cuentan con una subvención de más de 1.867.000 euros procedentes de los fondos europeos ‘Next Generation EU’ y más de medio millón del Ayuntamiento.